divendres, 28 d’octubre del 2011

Diseño de un curso a partir de principios básicos

Según los estudios de docencia, es incontestable que:
  • El aprendizaje activo y continuado es profundo y permanente
  • El trabajo en equipo mejora el aprendizaje y la retención
  • Tener control sobre su propio aprendizaje mejora la motivación
  • Los alumnos aprenden de muy diferentes maneras, y hay que articular la docencia en torno a diferentes tipos de aprendizaje
Partiendo de estos (y otros) principios diseñé un curso de Estadística de 1º de Ingeniería industrial. Me resultaron útiles las ideas de la conferencia "7 ways games reward the brain". 
 El resultado se puede resumir como sigue:
  • En las clases de Grupo Grande se expondrían los conceptos teóricos, pero como mucho se usaría la mitad de este tiempo para clase expositiva, dedicando el resto a actividades muy variadasLas clases de Grupo Mediano serían más prácticas y se enseñaría a trabajar en equipo, usando a veces medios poco ortodoxos 


  • En Campus Extens se detallaba semanalmente el trabajo que se esperaba de los alumnos (lecturas, ejercicios, etc), indicando el tiempo que debían dedicar a cada actividadCada semana se proponían unos pocos problemas. Cada problema tenía un peso en función de su magnitud (típicamente entre 0.5 y 1.5 puntos). Algunos problemas se debían realizar en equipo. Los alumnos podían escoger los problemas que querían hacer, pero para poder aprobar la asignatura era necesario haber completado al menos 20 puntos
  • Los problemas eran muy variados y entraban en 4 categorías: (a) Problemas –ejercicios típicos de estadística–; (b) Programas –profundización de aspectos del programa de estadística R, usado en clase; c) Divertimento, en los que se fomentaba la creatividad o se relacionaba lo visto en clase con su experiencia; (d) Proyecto, realizado en equipo. Debían completar al menos 3 puntos de cada categoría.
  • El tema y magnitud del proyecto se negociaba entre profesor y equipo. El peso del proyecto podía variar entre 5 y 9 puntos.
  • Había dos puebas tipo examen. Uno era un examen de mínimos, con ejercicios en los que los alumnos debían demostrar que eran capaces de realizar todos los ejercicios de un conjunto simple (por cuestiones técnicas este examen no se realizó); y la prueba final de curso (prueba "Campos Elíseos"), en los que los alumnos que no habían superado ya la asignatura tenían una última oportunidad, y los demás podían mejorar su nota.
  • Dada la estructura del curso no tenía sentido realizar pruebas en Septiembre y todas las actividades evaluables eran no recuperables.
Los resultados fueron muy positivos. Muy pocos abandonaron la asignatura y el 87% de los presentados, aprobaron). En particular la calidad de los proyectos fue sorprendentemente alta.
La complejidad para el profesor era manejable. Cambiando algunos detalles se puede simplificar la gestión sin variar la esencia. Los alumnos recibieron en general con agrado este diseño de la asignatura. En resumen: una experiencia muy positiva para todos.


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